CAPÍTULO 20

Era Javier, estaba tumbado en la calle, en las escaleras de la puerta.
- Javier, anda levanta, no hagas teatro- dije riendo.
No había repuesta. Valen y María se fueron a comprar algunas cosas para comer al supermercado de al lado, que siempre estaba abierto. Me quedé sola con él, seguía sin contestar. Me estaba asustando, fui corriendo hasta donde estaba y cuando le miré, estaba lleno de heridas y sangrando.
- Javieer, que te ha pasado? estas bien?
No contestaba. Llamé al timbre unas 100 veces, pero no había nadie en casa. Los padres de Valen se habían ido de cena a casa de unos amigos y Marcos estaría en alguna discoteca de Benicassim.
Valen y María no llegaban. Solo tenía una opción, llamar a Lucas.
LLAMADA.
- Lucas al habla.
- Lucas, soy Lorena..
- Que te pasa? Estas llorando?
- Ne.. necesito tu ayuda, por favor ven a casa de Valen.
- En medio segundo estoy.
FIN DE LA LLAMADA
Llegó 2 minutos después.
- Y a este que le pasa?
- Lucas necesito que me ayudes, le han pegado, esta sangrando.
- Me da igual, me ha quitado a la novia, el que lo haya hecho le doy las gracias.
- Lucas, es importante para mi por favor..- empecé a llorar.
- No llores, que quieres que haga?
- Por favor llama a una ambulancia
- Y por que no le curas dentro?
- No responde, no me habla, y tiene dificultad para respirar.
- Vale.
Llamó a la ambulancia.
- Ya está de camino.
Empecé a llorar, no podía parar, estaba preocupada, no sabía que le pasaba a Javier. 
Lucas me abrazó muy fuerte y no me soltó ni un segundo hasta que llegó la ambulancia. Entré dentro de la ambulancia con Javier, empezó a llover a cántaros. 
- Gracias Lucas- grité.
Él se fue corriendo para refugiarse de la lluvia, y me regaló una amplia sonrisa.
Cuando llegamos al hospital, Javier ya se había despertado, todo estaba controlado. Se quedó una noche en observaciones y después le acompañé a su casa. Nunca había visto ni su casa, ni sus amigos, ni sus familiares. 
Me dijo que entrara con él. Cuando entré sus padres le abrazaron. Su casa era realmente preciosa, estaba en el mejor barrio la calle Ibiza, allí se encontraban las mejores casas. El interior era clásico con sofás de cuero de color crema y muebles clásicos, con un amplio ventanal desde donde se veía un jardín inmenso lleno de arboles, flores, columpios y una piscina. Bajaron un niño de unos 6 años y una niña de 13 años. Le abrazaron muy fuerte. Subí a la habitación de Javier con él. Era muy chula, las paredes eran de color de color azul claro, en una de ellas había una guitarra colgada, en la mesa un portátil y un par de partituras. En la otra pared un par de estanterías y en una de ellas un montón de trofeos y medallas. 
Se sentó en su cama y me hizo un gesto para que me sentara a su lado.
- Gracias Lorena.
- Quien te hizo eso Javier?
- Pues la verdad......................